EDMP es una invitación a reflexionar en común sobre los problemas, los desafíos, los temores, los sueños y las inquietudes que compartimos. Es un intento de compartir los tesoros ocultos de la filosofía con toda la ciudadanía, de desbordar el ámbito académico en el que esta disciplina, tan antigua como venerable, suele estar enclaustrada. “El Día Más Pensado” nace de la necesidad de serenidad, de calma en medio del tráfago cotidiano que nos apremia sin tregua y, al mismo tiempo, es fruto de la inquietud, del inconformismo, de la rebelión contra la pereza de los tópicos, contra la superficialidad de los prejuicios, contra la banalidad del ocio y contra la omnipresencia del negocio.
“El Día Más Pensado” desea soñar, imaginar, pensar otras formas de vivir, crear, compartir, convivir, desplazarnos, hacer uso de los espacios públicos, aprender, escuchar, comunicar…
Con ese fin nos proponemos paralizar la ciudad de Logroño por un día. Paralizarla para pararnos a pensar, para pararnos a escuchar, a charlar, a aprender y a compartir y sopesar instantes que se nos escapan en continua sangría sin parar mientes. No para festejar o para reivindicar, sino para festejar la vida pensada, reflexionada, la única que, según Sócrates, merecía ser llamada vida; y para reivindicar la Filosofía como esa “despensa del espíritu” tan necesaria en tiempos difíciles (¿Y cuáles no lo son? nos preguntamos con Borges), reivindicar la Filosofía también como ejercicio vivo, siempre por hacer, un derecho que nadie debe usurpar, una actividad tan personal como colectiva, tan gratuita como necesaria.
Y como la Filosofía no es más que el amor por la sabiduría, el conocimiento, la verdad, la libertad, la cultura y el arte bajo todas sus formas, “El Día Más Pensado” no puede ser otra cosa que una explosión de actividades de todo tipo, para todas las edades, públicos y sensibilidades. Como a Terencio, nada de lo humano nos resulta ajeno, y toda forma de expresión artística, cultural o filosófica despierta nuestro interés y curiosidad. En consecuencia, del programa de EDMP se podrá decir de todo menos que no es variado. Tanto como los intereses de sus impulsores, como la diversidad de cómplices que lo harán realidad y como lo variopinto de esa preciosa almazuela que es la ciudadanía logroñesa, riojana, española y del mundo a la que va destinada.
Serán doce horas de actividades charlas, pasacalles, conciertos, entrevistas, juegos, danza, teatro, guiñoles, lecturas, francachelas que inundarán los espacios públicos de la ciudad,
tanto a cubierto como al aire libre, para solaz de cuantos quieran acercarse y ayudarnos a dejar todo perdido de palabras, risas y pensamientos. Pocas cosas tan urgentes como pararnos a pensar, acerca de todo, con todos y entre todas. Pocas cosas más urgentes que recordar, aunque sólo sea de vez en cuando, que la vida puede ser algo más que lo que tenemos apuntado en nuestras agendas. Pocas cosas más importantes que no olvidar que la existencia hay que honrarla y festejarla con todas nuestras fuerzas, con la ingenuidad de la alegría, la frescura del pensamiento y el aliento de la libertad. Nos vemos por las calles de Logroño. El 25 de marzo. Hasta que la mente aguante.